CONFERENCIAS SOBRE PREVENCIÓN DE LA DROGADICCIÓN DIRIGIDAS A LOS PADRES DE FAMILIA.
Como parte de las estrategias para la difusión del conocimiento acerca de los riesgos del consumo de sustancias psicoactivas, el Consejo Nacional de Prevención, a través de la división de capacitaciones, ofrece conferencias sobre prevención de la drogadicción a los colegios dirigidas a los estudiantes y a los padres de familia. Dichas capacitaciones serán totalmente gratuitas, dictadas por profesionales acreditados en la materia y dirigidas en un lenguaje ameno y fácil de entender.
Las características de la conferencia son las siguientes:
Conferencia Prevención de la Drogadicción
Duración de la conferencia: 60 minutos.
Número de asistentes: Ilimitado.
Dirigida a: Padres de familia y estudiantes.
Lugar: Instalaciones del plantel.
Horario: Asignado por el colegio. Puede ser el día de la escuela o talleres de padres, el de entrega de informes, o cuando el colegio lo estime conveniente.
Materiales: Proyector de diapositivas, micrófono si se requiere de acuerdo al auditorio.
Se expide certificación de la conferencia al plantel educativo.
Históricamente, Colombia ha sufrido el flagelo de las drogas desde diferentes perspectivas; el cultivo, la producción, el tráfico y el microtráfico de sustancias psicoactivas se ha convertido en uno de los principales problemas que nuestro país ha tenido que afrontar en las últimas décadas. La droga en Colombia no solo ha generado adicción y problemas de salud, sino también violencia, pobreza, desintegración social y recrudecimiento de la guerra.
La evidencia indica que las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas ilícitas están en la búsqueda constante de nuevos mercados, y que son precisamente los jóvenes su principal objetivo comercial. En contraste, existen profundos vacíos en la información que se suministra a los jóvenes y a sus familias acerca de las drogas. Un informe de la Organización Mundial de la salud para Latinoamérica concluye que “las estrategias de prevención existentes son muy deficientes en comparación con las tácticas que utilizan quienes buscan convencer a los jóvenes de consumir drogas”.
En efecto, los jóvenes colombianos y la sociedad en general desconocen cuáles son las drogas nuevas, cuáles son sus formas de presentación, sus efectos físicos y psicológicos, las estrategias de comercialización y las tácticas y engaños que utilizan los delincuentes para promover su consumo.
El resultado de ello ha sido un preocupante aumento en el tráfico de drogas sintéticas (también llamadas de la nueva era), así como un alarmante incremento en las cifras de consumo de dichas drogas por parte de los jóvenes. Sustancias como el Popper, el Dick, el Speed, las metas, el Cosmic, el LSD y hasta el crocodile, ya forman parte del abanico de sustancias que se están consumiendo en Colombia.
El más reciente informe sobre microtráfico publicado por el Gobierno Nacional señala un crecimiento anual sostenido del consumo de sustancias psicoactivas en el país, así como un aumento considerable en los flujos de dinero periódicos percibidos por las organizaciones de microtráfico y narcomenudeo.
Lo que persigue el narcomenudeo es maximizar sus ganancias, aprovechándose de la desinformación, utilizando en muchos casos el engaño y la intimidación para obtener nuevos clientes.
Para dar respuesta a esta problemática deben abordarse tres estrategias preventivas:
1. Es necesario informar a los padres y a los jóvenes acerca de las drogas, pero hay que hacerlo con información real, actualizada y ajustada a nuestro entorno social. No basta con decirles que “la droga es mala”. Hay que suministrarles información exacta y suficiente acerca de las sustancias ilícitas que se están comercializando actualmente en nuestro país y las razones para alejarse de ellas.
2. Aunque la prevención de la drogadicción no es responsabilidad exclusiva de los colegios, estos deberán facilitar y promover la difusión de esta información, y lo ideal es hacerlo a tiempo, es decir antes de que dichas sustancias lleguen al plantel educativo.
3. Los medios de comunicación también deberían contribuir a la lucha contra las drogas a través de la producción y emisión de contenidos relacionados con la prevención de la drogadicción, utilizando para ello los noticieros, los programas informativos, programas con contenido científico y hasta los seriados y telenovelas, en vez de emitir programas que hacen apología al narcotráfico, la delincuencia y el consumo.